Pamela Geraldine Valenzuela Rengel, Luna Sharlotte Humérez Aquino y César Javier Morón Torrico son las tres primeras personas trans que han recibido sus cédulas de identidad con el respectivo cambio de imagen, identidad y género de parte del Servicio General de Identificación Personal (Segip). Despierta, gatea, camina y corre... Hemos seguido con atención el desarrollo y aprobación de una ley que marca un antes y un después para las personas transgénero y transexuales en Bolivia. El pasado mes de noviembre, Virginia Velasco, ministra de justicia, anunciaba el envío a la Asamblea Legislativa Plurinacional del proyecto de ley para que las personas transexuales y transgénero, mayores de 18 años, tengan la opción de cambiar datos personales y de sexo en su documento de identidad. En el mes de mayo, Bolivia aprobó la nueva ley de identidad de género cuya principal finalidad es la de evitar la discriminación del colectivo trans del país que durante décadas ha estado condenada a permanecer en el rincón más oblicuo de la sociedad. Bien entrados en el calor del mes de agosto, el país andino dio un impulso definitivo en materia de derechos sociales poniendo en marcha la Ley de Identidad de Género que supone un avance histórico para la comunidad trans del país. Según las informaciones del diario boliviano 'Página Siete', Pamela Geraldine Valenzuela Rengel, Luna Sharlotte Humérez Aquino y César Javier Morón Torrico, han sido las tres primeras personas trans que se han visto beneficiadas por una ley que todavía huele a nueva. Ramiro Arzabe, director del SEGIP, ha afirmado que el sistema está funcionando de manera más que adecuada y que está recibiendo numerosas peticiones: “Hay bastantes solicitudes, unas 20 que están siguiendo el procedimiento y deben esperar el tiempo respectivo, son 15 días que se otorgan al SEGIP para que nosotros podamos proceder a modificar todo nuestro sistema para entregar las cédulas". El objetivo de la administración de agilizar los trámites burocráticos se está cumpliendo. Los plazos son realmente cortos y en un trámite de no más de 15 días se realizan los cambios en los registro civiles, una información que también se actualizará en instituciones como el propio SEGIP. Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, ha querido subrayar que esta normativa enriquece la democracia del estado y ha querido felicitar al colectivo LGTB por la conquista de sus derechos. Fuente extraída de: chueca.com
Izquierda Unida, a través de su área de libertad de expresión afectivo-sexual (Aleas), ha exigido al Ayuntamiento isleño que incluya al colectivo de los transexuales entre aquellos que encuentran especiales dificultades para acceder al empleo en San Fernando, Cadiz.Pablo Jones Medina, coordinador de Aleas, ha defendido que se trata de aplicar en La Isla la Ley Integral de Transexualidad de Andalucía, que está vigente desde 2014, y ha recordado que hoy hay previsto en el Ayuntamiento isleño un nuevo encuentro con los colectivos de gays, lesbianas y transexuales con el propósito de avanzar en la redacción del plan municipal contra la LGTBI-fobia. "Ahora es tiempo de aplicar esta ley", advierte Jones. "Estamos participando en el plan municipal por el respeto a la diversidad sexual y de identidad y éste es el mejor lugar para visibilizar los derechos que ampara la Ley de Transexualidad andaluza". Desde IU se ha recordado que dicha normativa insiste en la no discriminación de las personas transexuales en el ámbito laboral. "Según el artículo 14 de dicha ley las políticas activas de ocupación incluirán a personas que manifiesten socialmente una identidad de género distinta de la asignada al nacer en los programas de inserción laboral de los colectivos con especiales dificultades al acceso al empleo".
Las instrucciones, que tendrán que aplicar tanto colegios públicos como privados ante la petición de los padres, han sido elaboradas por el Departament d’Ensenyament de la Generalitat junto con varias entidades del colectivo, entre ellas la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, y prevé que el estudiante sea tratado según el género con el que se sienta identificado y por su nombre sentido, entre otras recomendaciones. Tras el suicidio de un transexual adolescente en Rubí, en diciembre del 2015, Ensenyament consideró necesario abrir una comisión para establecer una serie de actuaciones que garantizaran el trato adecuado de estos menores, además de crear unos protocolos eficaces para detectar posibles casos de acoso escolar, como ya existen en otras comunidades autónomas. La mesa de trabajo, que requirió del asesoramiento de padres de estos menores para conocer los problemas a los que se han enfrentado y sus exigencias, elaboró a partir de estas premisas un protocolo con el que ya cuentan todos los centros desde junio. No son cuerpos equivocados: cuando la identidad sexual no coincide con los genitalesLa identidad sexual es el género subconsciente sentido como propio por cada persona y que lo autodefine como hombre o mujer. Este viene dado por el cerebro y es una de las primeras nociones que tiene cualquier niño sobre sí mismo, por lo cual se manifiesta a muy temprana edad. En la mayoría de los casos coincide con el sexo definido por los genitales, aunque no para los transexuales. Tampoco debe confundirse con la orientación sexual, que sí se define más adelante. El punto principal al que hace referencia el protocolo instará a los docentes y directivos a dirigirse al alumno transgénero por su nombre sentido, el cual será utilizado en la documentación interna y otros informes, como las notas. Asimismo, el centro deberá respetar la plena libertad de vestimenta del menor y permitir el acceso a los baños y vestuarios que le correspondan por su género sentido, buscando la forma más adecuada para todo el alumnado. Ensenyament también recomienda a los colegios que se evite la realización de actividades de grupo en que se diferencie por sexo e insta a los centros a incluir en sus planes de convivencia referencias específicas. Los protocolos contra el odio, la discriminación y contra el acoso escolar tendrán entre sus prioridades fomentar el uso de lenguajes inclusivos y no sexistas y los materiales de trabajo en las escuelas deberán velar por la promoción de la igualdad entre géneros, incluyendo la transexualidad. Dentro del protocolo se señala que las familias pueden aportar a los centros el informe de la Unidad de Género de la Conselleria de Salut, donde se especifiquen también las orientaciones oportunas para acompañar al menor en esta fase. Según Ensenyament, “el documento permitirá llevar a cabo una acción coherente y coordinada con la familia y diseñar unas actuaciones adecuadas a las necesidades del alumno”. A pesar de que presentarlo es opcional, los familiares se han mostrado disconformes ya que, opinan, contribuye a la patologización de la transexualidad y muchos centros podrían convertirlo en un requerimiento obligatorio. Actualmente, existen 52 menores transexuales escolarizados en centros catalanes y 400 en España, apunta Chrysallis. La importancia del tránsito de los menores radica en mostrarse ante la sociedad como quienes son y expresarse en coherencia, apunta la psicóloga experta de Trànsit Soraya Vega. Además, asegura que este paso incide muy positivamente en su seguridad y autoestima, con lo cual la actuación de las escuelas es fundamental. No obstante, el tránsito no es un proceso que hagan las personas trasngénero, sino su entorno social. “Para ellos es algo natural, es a los demás a quienes les cuesta asimilar el cambio”, señala la psicóloga. Nac Bremón no pasó por su tránsito hasta los 35 años, ya con un trabajo y una pareja estable y, hace apenas un mes, se realizó una mastectomía. Él asegura que siempre se ha sentido un chico. “Pero todavía ahora mi familia está dividida entre los que no lo entienden y los que empiezan a comprenderlo mejor”, dice. A los siete años, la incomprensión que se generó en su entorno por su diversidad de género le dejó claro que debía “tener cuidado”. Según cuenta, sobrevivió a su etapa escolar echándole imaginación: “Quería un trato en masculino, vestir como los demás chicos, jugar con ellos y a sus juegos”, algo que en raras ocasiones era posible, tanto en su casa como en el colegio. Y si la infancia fue dura, la adolescencia, con todos los cambios que implica, “fue una guerra interna”. “Mi cuerpo me daba una información, mi cabeza otra y yo simplemente estaba en el medio sin ningún apoyo”, explica. “Ahora sé que la confusión era de los demás, pero las dificultades como consecuencia del miedo y la negación se acaban pagando”, asegura. Fuente extraída de: elperiodico.com
Por primera vez, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos se ha pronunciado (de forma indirecta) sobre la polémica que rodea en ese país el uso de los baños y otras instalaciones públicas por parte de las personas transexuales. Y lo ha hecho prohibiendo temporalmente a un adolescente trans que pueda usar el baño de chicos de su instituto. La decisión, adoptada por 5 votos a 3, supone mantener el statu quo jurídico a la espera de que el Supremo adopte una decisión sobre el fondo del asunto, posiblemente en próximos meses.En este caso el voto decisivo ha sido el de Stephen Breyer, uno de los miembros del bloque “progresista”, que se ha unido a los cuatro jueces de perfil más conservador y ha dado la razón al Consejo Escolar del Distrito de Gloucester, en Virginia. El Consejo Escolar había solicitado con carácter urgente que el permiso para que Gavin Grimm pudiese utilizar el baño que corresponde a su identidad de género, emitida por el juez federal Robert Doumar, quedase temporalmente invalidada en tanto se desarrolla el proceso legal.La orden de Doumar se producía tras el importante pronunciamiento de la Corte federal de Apelaciones del 4º Circuito, con sede en Richmond (Virginia), que el pasado mes de abril había dado la razón al adolescente. Se trataba de una decisión también provisional, pero que entonces se inclinaba del lado de Gavin: la Corte de Apelaciones consideró que el derecho del adolescente a usar los baños que corresponden a su identidad de género (en este caso masculina) sí podía considerarse amparado por la legislación federal que prohíbe la discriminación por razón de sexo en las escuelas. Fuente extraída de: dosmanzanas